CALIDAD DE VIDA

Recursos sociales

Ayudas sociales

Recursos sociales para el paciente con ELA


Muchos de los recursos y servicios existentes vienen dados exclusivamente a través de la tramitación de la Ley de Dependencia y del Grado de Discapacidad. Aun así, existen otros recursos a los que se puede tener acceso sin necesidad de realizar estos trámites, dado que se consideran recursos de carácter general sujetos a unos requisitos mucho más amplios. Estos recursos y servicios dependerán de cada Comunidad Autónoma e incluso, en algunos casos, variará según lo establecido en el Ayuntamiento de cada localidad. Dada esta variabilidad, siempre recomendamos que, en el momento en que se quiera acceder en alguno de estos servicios y recursos, se dirijan primero a los Servicios Sociales de la zona de residencia. Allí, su trabajador social de referencia les podrá orientar y asesorar de la mejor manera y siempre según las competencias que tengan en su comunidad y localidad.

Algunos de estos servicios y recursos pueden ser:

  • Servicio de teleasistencia.  Consiste en la instalación de un aparato en la vivienda conectado mediante la línea telefónica a una central receptora, con la que se puede comunicar en caso de urgencia las 24 horas del día.
  • Servicios de ayuda a domicilio (SAD).  Son un conjunto organizado de recursos y acciones dirigidas a las personas que, por razón de edad, dependencia o discapacidad, tienen limitada la autonomía para realizar las actividades básicas de la vida diaria o requieren atención permanente y a distancia. Incluye servicios como: higiene y cura de las personas, control de la alimentación, control de la medicación y cura de la salud, asistencia del domicilio, acompañamientos fuera del hogar, orientación y apoyo a las personas cuidadoras, etc. Hay que ir al Centro de Servicios Sociales de referencia, es decir, el centro que le corresponde por la zona donde se encuentra su domicilio. Para tener acceso al servicio, se hace previa valoración de los profesionales de los equipos básicos de atención social básica que en cada caso tendrán en cuenta el grado de dependencia, la situación económica y el apoyo familiar de la persona solicitante.
  • Ayudas para la adaptación de la vivienda.  Para que las personas que necesitan adecuar la vivienda a su discapacidad no dejen de hacerlo por motivos económicos, existen ayudas para la cobertura de ciertas necesidades derivadas de la discapacidad. Entre las reformas que puedes hacer está la adaptación funcional de la vivienda habitual y del baño. Cada convocatoria de ayudas económicas tiene sus propios requisitos adicionales, por lo que se recomienda que cada usuario se informe de las convocatorias en su comunidad, provincia o municipio o en la entidad social convocante.
  • Ayudas económicas a personas con discapacidad.  En algunas Comunidades Autónomas existen ayudas específicas para el fomento de la autonomía personal y la promoción de la accesibilidad, destinadas a personas con discapacidad en situación de dificultad o vulnerabilidad social. Este tipo de ayudas pueden ir desde ayudas a la movilidad (taxi y adaptación vehículo) a ayudas para la adquisición de productos que no entren por el sistema sanitario (grúa, cama eléctrica, comunicadores, sube escaleras, etc.).

Algunos de estos servicios y recursos pueden ser:

  • Servicio de teleasistencia. Consiste en la instalación de un aparato en la vivienda conectado mediante la línea telefónica a una central receptora, con la que se puede comunicar en caso de urgencia las 24 horas del día.
  • Servicios de ayuda a domicilio (SAD). Son un conjunto organizado de recursos y acciones dirigidas a las personas que, por razón de edad, dependencia o discapacidad, tienen limitada la autonomía para realizar las actividades básicas de la vida diaria o requieren atención permanente y a distancia. Incluye servicios como: higiene y cura de las personas, control de la alimentación, control de la medicación y cura de la salud, asistencia del domicilio, acompañamientos fuera del hogar, orientación y apoyo a las personas cuidadoras, etc. Hay que ir al Centro de Servicios Sociales de referencia, es decir, el centro que le corresponde por la zona donde se encuentra su domicilio. Para tener acceso al servicio, se hace previa valoración de los profesionales de los equipos básicos de atención social básica que en cada caso tendrán en cuenta el grado de dependencia, la situación económica y el apoyo familiar de la persona solicitante.
  • Ayudas para la adaptación de la vivienda. Para que las personas que necesitan adecuar la vivienda a su discapacidad no dejen de hacerlo por motivos económicos, existen ayudas para la cobertura de ciertas necesidades derivadas de la discapacidad. Entre las reformas que puedes hacer está la adaptación funcional de la vivienda habitual y del baño. Cada convocatoria de ayudas económicas tiene sus propios requisitos adicionales, por lo que se recomienda que cada usuario se informe de las convocatorias en su comunidad, provincia o municipio o en la entidad social convocante.
  • Ayudas económicas a personas con discapacidad. En algunas Comunidades Autónomas existen ayudas específicas para el fomento de la autonomía personal y la promoción de la accesibilidad, destinadas a personas con discapacidad en situación de dificultad o vulnerabilidad social. Este tipo de ayudas pueden ir desde ayudas a la movilidad (taxi y adaptación vehículo) a ayudas para la adquisición de productos que no entren por el sistema sanitario (grúa, cama eléctrica, comunicadores, sube escaleras, etc.).

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