Ensayos clínicos en ELA: ¿en cuál debería entrar?
Patricia Jarabo

Acceder a la información correcta sobre proyectos de investigación que requieran la participación de personas afectadas de ELA no es siempre fácil.

 

 








En España hay, a día de hoy, diferentes ensayos clínicos activos.

Los artículos sobre nuevos ensayos o la aprobación de fármacos en otros países pueden llevar a querer participar en un ensayo concreto pero, ¿es eso lo apropiado?

Desde la Fundación Luzón, confiamos en dos clases de ensayos clínicos:

  • Los promovidos por la industria farmacéutica, que han pasado todos los trámites requeridos.

  • Los impulsados por investigadores apoyados desde la plataforma europea TRICALS que aseguran unos protocolos y requerimientos de excelencia. De hecho, el apoyo financiero a la investigación clínica que realizamos desde la Fundación Luzón es siempre a través de TRICALS.

Como ya contamos en artículos anteriores , históricamente los ensayos en ELA no han tenido resultados positivos. Las causas son diversas pero uno de los enfoques que se debe tener en cuenta es que no se han estado seleccionando a los afectados adecuadamente.

La ELA es tremendamente diversa: dónde aparece, cómo avanza, en cada persona es diferente. Por otro lado, los ensayos activos prueban tratamientos con diferentes enfoques: mejora del estado de la neurona, regulación de la inflamación, protección del músculo. Cada uno tiene criterios y objetivos diferentes. Por ello, es vital la estratificación de pacientes. Es decir, analizar por separado a cada afectado interesado en participar para determinar qué ensayo clínico es el más apropiado.

De esta manera, aquellas personas con ELA que tengan interés en participar en ensayos clínicos, deben ponerse en contacto con su especialista de neurología o con el Departamento de Investigación de la Fundación Luzón (investigacion@ffluzon.org). Así, podremos ayudarles a encontrar los centros que llevan a cabo ensayos clínicos que más les convengan donde podrán ser evaluados y asesorados.